Una vez puesta la primera fila de balas de paja en todo el perímetro se procedió a la colocación de las siguientes filas hasta conseguir la altura deseada. Para la unión de las distintas filas se utilizaron estacas de caña, que atravesaban distintas filas. La finalidad de estas estacas es, principalmente, la de evitar desplazamientos laterales de la paja cuando ésta sea comprimida.
Las balas de paja se colocan “ a rompejuntas”, es decir, evitando que las juntas de dos filas sucesivas coincidan para que no se formen “barrigas”.
Además, para asegurar la verticalidad de los muros, se apuntalaron guías en las caras exteriores del muro.
En el levantamiento del muro, se dejaron los huecos para las puertas y ventanas. Los marcos de las mismas se realizaron en carpintería de madera y, para el anclaje de dichos marcos, se utilizaron barras de madera, que unían de manera lateral los marcos al muro de paja. Estas varas, pasaban por un agujero realizado en los marcos y se introducían en el muro de paja.
Posteriormente, la ventana se encajaba en el marco y la puerta se fijaría mediante bisagras.
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