ETAPA 4: MOLDEADO DE LAS BALAS DE PAJA Y COLOCACIÓN DE LA PRIMERA FILA DE BALAS

Previo a la colocación de las balas de paja, se comprobó la densidad de las mismas, pesando las balas y midiendo su volumen. La densidad ideal de una bala para su uso en un muro de carga debe ser mayor a 90 Kg/m³. Además de la densidad se comprueba que las balas estén embaladas correctamente, que su humedad sea baja y que tengan un buen color y olor.

Estos parámetros son aún más importantes en nuestro modelo de construcción: Nebraska, ya que los muros de paja son los que van a soportan la carga de la cubierta.

Para el moldeado de las balas de paja, se colocan éstas sobre una superficie lisa y se cuadran los lados, es decir, se elimina la panza y las orejas de burro que aparecen al embalar la paja de manera que sus caras sean lo más lisas posible.

Una vez moldeadas las balas, procedimos a la colocación de la primera bala de paja (un momento muy emotivo :-) ). Esta se colocó en la esquina posterior y, al igual que se realizó con los neumáticos, se clavaron dos barras corrugadas en las cuatro esquinas y se dispuso una cuerda de nivel para usarla como referencia en la alineación de las balas de paja. Para las demás balas, además se tomaba como referencia la bala anterior.

Primero se ejecutaron los muros laterales, colocando las esquinas y posteriormente las balas entre éstas. Las balas se disponían de manera que el espacio entre ellas fuera el mínimo posible y después, éste se rellenaba con paja. La última bala se realizada a medida, cortando una bala entera a la medida del hueco que hubiese quedado. Para cortar la bala, se utiliza una “aguja” con un corte en la punta para la sujeción del cordel. Esta aguja se introducía a la longitud deseada para hacer pasar el cordel y dividir la bala. Una vez la bala está atada a la longitud deseada se pueden cortar los anteriores cordeles y ya tenemos nuestra bala a medida.

Una vez colocada la primera fila de balas de paja, estas se cubrieron con la malla metálica y la lámina de polietileno, que fueron fijadas a la parte lateral de las balas mediante trozos de alambre doblados en forma de “V” que actúan como grapas, pasando entre los agujeros de la malla y anclándose a la bala. La malla metálica actúa como protección de la paja frente a roedores y la lámina de polietileno impide que la entrada de humedad en los muros.

Por último, tanto en la primera fila como en el resto las esquinas era reforzadas uniendo con malla metálica las balas que formaban las esquinas, fijando la malla mediante grapas en forma de “V” y mediante cosido, uniendo las dos balas.